Un experto de la ONU instó hoy a los Estados a abordar las violaciones de los derechos humanos relacionadas con el uso de mercurio en la minería de oro a pequeña escala y proteger el medio ambiente al prohibir su comercio y uso en dicha minería.
“En la mayor parte del mundo donde se usa mercurio en la extracción de oro a pequeña escala, los derechos humanos de los mineros, sus familias y comunidades, que a menudo viven en la pobreza extrema, se ven cada vez más amenazados por la contaminación con mercurio”, dijo Marcos Orellana, Relator Especial de la ONU. sobre tóxicos y derechos humanos en un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos.

El experto dijo que los pueblos indígenas se ven particularmente afectados por la destrucción y contaminación de sus territorios, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la contaminación de sus fuentes de alimentación. Los niños también se ven afectados de manera desproporcionada por el trabajo peligroso en las minas, la explotación sexual y las condiciones similares a la esclavitud.
El mercurio es un metal líquido altamente tóxico que se acumula a niveles peligrosos en la cadena alimentaria. El consumo de pescado contaminado puede causar trastornos neurológicos y de comportamiento. El mercurio también puede pasar a través de la placenta, lo que aumenta el riesgo fetal de malformación y pérdida de coeficiente intelectual. El mercurio es persistente, generando sitios contaminados durante décadas y siglos y afectando a las generaciones futuras.
“El uso de mercurio para la extracción de oro a pequeña escala es la principal fuente de contaminación por mercurio a nivel mundial. El comercio de mercurio está impulsado por la insaciable demanda de oro en los mercados financieros y de joyería. Las refinerías compran oro sin mecanismos adecuados de debida diligencia para abordar los abusos a los derechos humanos”, dijo Orellana.
El Convenio de Minamata sobre el Mercurio es un acuerdo sólido cuyo objetivo es proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones de mercurio.
Orellana dijo que a pesar de sus puntos fuertes, el Convenio tiene deficiencias que limitan su eficacia para reducir y eliminar el uso de mercurio en la minería de oro a pequeña escala. Así, las liberaciones y emisiones de mercurio del sector de la minería aurífera en pequeña escala han seguido aumentando, afectando los derechos de personas, grupos y pueblos vulnerables.
“Para combatir más eficazmente las violaciones de los derechos humanos relacionadas con el uso de mercurio en la minería de oro en pequeña escala y proteger el medio ambiente, los Estados y el Convenio deben prohibir el uso y el comercio de mercurio en dicha minería. Este será un paso esencial para fortalecer otros elementos de la Convención y hacerlos más efectivos”, dijo el experto.