Auto. ¿Objeto de culto o simple? En un momento de transición energética y conducción autónoma, la pregunta surge por la nivelación que estos dos avances crearán entre todas las marcas. Sobre este tema, los fabricantes históricos, sobre todo, conducen sobre la punta de los neumáticos. A partir de entonces, se las ingeniaron para revivir la imaginación automotriz.
Especialmente con la generación más joven que generalmente asocia este invento del siglo XIX con una restricción más que con la satisfacción de un deseo. Para seducirlo, el de mañana tendrá que conducirse a sí mismo, nos tranquiliza. Y distraernos también. En definitiva, todo en un coche que te permitirá hacer algo más que sujetar el volante.
BMW exhibe en CES (anteriormente Consumer Electronics Show) su visión de la movilidad individual. Esto se llama EED (Experiencia Emocional Digital). Un estudio conceptual que pretende no solo forjar un vínculo emocional con sus ocupantes, sino también brindarles una experiencia virtual y física sin precedentes.
“Cualquiera que logre esta malla tecnológica controlará el futuro del automóvil”, piensa Frank Weber, responsable de desarrollo en el consejo de administración de BMW.
Conducir, un juego
Unas semanas antes de su presentación en la capital estadounidense del juego, BMW había invitado a algunos periodistas internacionales a experimentar la investigación de la marca de hélices en el campo de la conducción virtual. Un BMW M2, un casco virtual en los ojos y salimos a la carretera.
Conducíamos por un circuito empapado a plena luz del día, pero para quienquiera que estuviera detrás del volante, el automóvil aceleraba, en medio de la noche, hacia una ciudad futurista en una ruta translúcida. Estaba lleno de logotipos de BMW que tenías que tocar para ganar puntos.
¿Prefieres ver monedas de oro, melones? Por qué no, las posibilidades son infinitas. Esto es lo que BMW llama “Realidad mixta”, que supuestamente traerá una “nueva libertad”, creen sus desarrolladores. Es una parte integral del estudio EED. Este último no requiere un casco virtual para cambiar a otro mundo ya que aparece en el parabrisas y en todas las ventanas que rodean el vehículo. Además de este cambio de escenario, el parabrisas también actúa como salpicadero, tradicionales e imprescindibles instrumentos y conectividad compitiendo por un lugar en esta superficie acristalada.
Con un minimalismo raro, el habitáculo no tiene mandos físicos. El de la apertura de las puertas, por ejemplo, está retroiluminado sobre la puerta interior vestida con un lienzo de lona blanca. Los mandos del volante adoptan sustancialmente el mismo principio y se iluminan cuando los pulgares acarician el borde de la llanta.
Estilo Clásico
Desde el exterior, el EED esconde bien su juego, presentado bajo la apariencia de un sedán cuyo aspecto recordará a los mayores de 40 años a los BMW de ayer. Sin embargo, todas las generaciones no tendrán problemas para identificar su doble parrilla, la firma de la marca desde 1933. Aquí está incrustada en una película negra tachonada de diodos emisores de luz que revelan los faros cuya forma dictas (redonda, rectangular, cuadrada o incluso triangular, si se quiere).
Un estilo atemporal y clásico que el consumidor del mañana podrá personalizar tantas veces como desee. Esto también se aplica a las luces y las ruedas.
La marca de Múnich está realizando actualmente varios experimentos para mezclar las llantas, como cuando coloreamos con pajitas los radios de las ruedas de nuestras bicicletas, niños.
Lógica continuación del proyecto E Ink presentado hace un año, que permite cambiar el color de la carrocería en unos segundos. Este proceso consiste en recubrir las paredes exteriores con una fina película compuesta por microcápsulas que, mediante una corriente alterna, lleva los pigmentos de color a la superficie. Ayer, la paleta se limitó al blanco y negro; hoy, BMW puede componer todos los colores del arcoíris y más.
Sin embargo, quedan dos preguntas sin respuesta. ¿Cuánto costará comprar este camaleón sobre ruedas? ¿Y cómo reaccionará esta innovación cuando pase bajo los cepillos de un lavadero de coches?