La subida del coste de los materiales y la caída del yen empujan a los fabricantes a ajustar precios
Los fabricantes de automóviles japoneses están considerando aumentar los precios de los automóviles el próximo año, según el Japan Times. Según una encuesta realizada por la publicación, el 23 por ciento de las 80 principales empresas japonesas, entre las que se encuentran Toyota, Nintendo y Shiseido, van a revisar su política de precios. Otro 49 por ciento de los encuestados señaló que están considerando dar ese paso, pero aún no han tomado una decisión final.
Los encuestados dieron varias razones por las que tendrían que subir los precios. Los principales fueron el crecimiento en el costo de los materiales y materias primas, el aumento en el costo de la logística, así como un problema local: la depreciación del yen frente a otras monedas mundiales. La moneda nacional de Japón ha estado cayendo gradualmente frente al dólar y el euro desde 2020, y la tendencia ha aumentado notablemente en la primavera de 2022.
La publicación señala que en noviembre, los precios al consumidor en Tokio aumentaron un 3,6 por ciento en comparación con el año pasado, lo que fue un récord desde 1982.
Toyota ha anunciado previamente la próxima revisión de la política de precios. El tercer trimestre del año fiscal en curso no fue rentable debido al aumento vertiginoso de los precios de los materiales, la escasez prolongada de microchips y los cierres de producción. La dirección ve una salida a la crisis subiendo los precios de los modelos “iniciales”, como el Yaris y el Corolla.
Sin embargo, la compañía se apresuró a tranquilizar a los consumidores, diciendo que el aumento de precio será “limitado” y que los modelos mantendrán la imagen de asequibles. El mercado estadounidense debería ser el primero en sentir el aumento de los precios.